La voluntad de Dios se complementa en esta tierra a través de los fieles cristianos que estan bajo Su Gracia.
Sin embargo, hay muchas sociedades a las que nuestro Padre celestial no puede llegar con Su guía y protección porque lo rechazan sin rodeos y lo ofenden constantemente con todo tipo de abominaciones.
La gracia de Dios es por decirlo simplemente, Su aura poderosa de guía y defensa para Sus hijos e hijas fieles que encuentran con ella sus jornadas en este mundo oscuro bendecidas e iluminadas en todo momento.
Esto explica por qué algunos incrédulos y pecadores encuentran todo tipo de desgracias y enfermedades para ellos y sus familias.
Los impíos atraen con sus acciones los efectos perniciosos del maligno y sus demonios humanos que destruirán sus almas sin piedad.
En este oscuro mundo gobernado por Satanás, nuestro destino siempre está determinado por nuestras lealtades a nuestra naturaleza caída o a nuestro libre albedrío que se ha rendido a la perfecta voluntad de nuestro Padre celestial.
Si no estamos llenos de la gracia de Dios, el mundo en el que vivimos nos poseerá para siempre.
Salva tu alma, el mundo no tiene esperanza.